La Comunidad se abre al mundo a través de la formación filosófica y teológica que brinda, mas también acogiendo a numerosos laicos, que constituyen con ella una gran familia. Todos quieren, como san Juan, vivir más intensamente de su vínculo de fe, esperanza y amor con Cristo. Gracias a su cooperación, los laicos sostienen la vida contemplativa y aligeran la vida apostólica de los hermanos. Ellos se asocian a la vida de la Comunidad de múltiples maneras. Su primer vínculo con la Comunidad es por la oración. Algunos de ellos, deseosos de vivir la paternidad de San Juan, pero permaneciendo en el mundo, se comprometen en la oblatura secular. Están ligados al convento de su elección, donde pueden tomarse tiempos de retiro.

Los oblatos de San Juan quieren vivir plenamente su consagración bautismal en intimidad con María y en el espíritu de San Juan. Esta vida de consagración exige de ellos un compromiso de oración y caridad fraterna con los hermanos y hermanas. Tienen una influencia apostólica en el área de sus responsabilidades respectivas (familiares, parroquiales, sociales o políticas), permitiendo así a la Familia San Juan actuar más profundamente en el mundo. Están en constante formación con los hermanos para lo cual se reúnen mensualmente.

Si desea más información sobre la oblatura puede contactar:

En Monterrey, al padre Mario csj: hno.mario05@gmail.com

En Ciudad de México, al padre José de María csj: frjdem@yahoo.com

img

Ven y Verás

¡Anímate a hacerte preguntas para ti mismo sobre tu vocación y el sentido de tu vida!